Gestión de proyectos para grandes proyectos de cámaras secas

Almuerzo tecnológico con Anika Reichert

Almuerzo tecnológico con Anika Reichert

«Antes, cuando había dudas en la planificación, se decía: ya lo veremos en la obra. Esa frase ya no existe desde BIM».  

 

Vestida de forma informal elegante y con su smartphone en mano, Anika Reichert llega al almuerzo tecnológico. Elige pasta con salsa de salmón y un refresco de manzana. Durante la conversación, habla sobre su trabajo y los desafíos que enfrenta al gestionar grandes proyectos de cámaras secas. Al final, toma un espresso.  

Sra. Reichert, ¿qué necesita una gerente de proyectos en la construcción de cámaras secas? 

Lo primero es tener una perspectiva global y nervios de acero, porque hay mucho que tener en cuenta. Especialmente cuando se lleva a cabo un proyecto como contratista general. En ese caso, además de los compañeros internos, también hay que planificar y coordinar a los socios externos.  

¿Qué ventajas tiene contratar a un contratista general? 

Es perfecto para nuestros clientes, porque pueden delegar todo a una única organización. De este modo, cuentan con una persona de contacto central desde la planificación hasta el mantenimiento. Esto simplifica los procesos cuando hay tantas interconexiones como en la construcción de cámaras secas, y es siempre la vía más rápida para las consultas.  

¿Qué significa esto para la seguridad financiera en proyectos grandes? 

Este es un tema importante. Con nosotros, los clientes tienen la seguridad que ofrece el grupo Schunk, algo que generalmente no obtienen de los competidores. Quien nos contrata sabe que terminaremos el proyecto sin falta. Esto es especialmente importante en proyectos grandes que se extienden durante varios años. 

¿Dónde están los mayores desafíos en el caso de las cámaras secas? 

Tenemos muchos proyectos de cámaras secas para la fabricación de celdas de baterías para vehículos eléctricos y la fabricación de chips. Hay requisitos muy estrictos y tolerancias muy pequeñas. A esto hay que añadir los puntos de condensación extremandamente bajos de hasta -60 grados. Pero el mayor desafío, como siempre, es llevar a la práctica la planificación de tal manera que la cámara seca funcione perfectamente después.  

¿En qué áreas surgen problemas? 

Como en la mayoría de los proyectos, los problemas surgen cuando nos desviamos de un buen plan. Ya sea porque cambian las condiciones, el cliente tiene nuevos requisitos o un proveedor trabaja de manera diferente a lo acordado. En el peor de los casos, hay que rehacer la planificación y revisarla.  

¿Tienen algún ejemplo típico en proyectos de cámaras secas? 

Sí, un clásico son los cambios en la tecnología de procesos. Suelen ser bastante complejos, porque los controles y suministros de las máquinas de producción suelen estar un piso por encima de la cámara seca. Además de los cables, en algunos casos, hay que pasar tuberías para líquidos a hasta 300 grados a través del techo. Los efectos térmicos son ya un desafío en lo que se refiere a la estanqueidad. Y si más tarde cambia de forma imprevista la dimensión del paso debido a una modificación en la máquina, las consecuencias pueden ser graves.  

¿Existen otros desafíos? 

En general, las personas son los mayores factores perturbadores en las cámaras secas, ya que aportan mucha humedad al ambiente. Pero eso se tiene en cuenta en la planificación. Todas las perforaciones son también puntos críticos. Además del suministro de las máquinas, están principalmente las esclusas y las puertas de emergencia que dan al exterior. Allí hay que trabajar de manera extremadamente cuidadosa y con los materiales correctos. Asimismo, en la planificación también hay que tener en cuenta el revestimiento del suelo o la carga del viento en el tejado, si procede.  

¿Cuál es su tarea principal? 

Debo mantener una visión general. Y he de gestionar el triángulo mágico de la gestión de proyectos: costes, calidad y tiempo, de manera que el resultado sea satisfactorio para todos. Para ello, tengo que saber en todo momento qué se ofreció, qué cambios hubo y qué efectos tiene. Finalmente, debo asegurarme de que todas las soluciones técnicas individuales encajen sin problemas en la obra y que el sistema acabado funcione de manera segura en su conjunto.  

¿Eso significa que debe comunicar mucho? 

Sin duda. En un gran proyecto, puedo tener que leer, priorizar, estructurar y canalizar 100 o más mensajes al día. A eso se suman conversaciones personales, llamadas, reuniones en línea y comités de control. Se juntan muchas cosas. Mi pretensión es siempre estar un paso adelante respecto al cliente y la obra. Eso no siempre es fácil, especialmente en desarrollos dinámicos in situ, pero recibo un excelente apoyo de mis compañeros.  

Hablando de compañeros: ¿Tiene muchas mujeres en su equipo? 

Digamos que deberían ser más, especialmente porque creo que los equipos mixtos trabajan mejor. Pero lo más importante para mí es que todos los compañeros trabajen de manera comprometida, fiable y puntual. Esto tiene una importancia capital sobre todo en proyectos grandes y dinámicos. 

¿En qué gran proyecto está trabajando actualmente? 

Actualmente, estoy trabajando en el proyecto de investigación de baterías FFB del Instituto Fraunhofer en Münster. Aquí ya había asumido la gestión del proyecto para la primera fase de construcción. La segunda fase abarca ahora 10.500 m² de áreas de salas blancas y cámaras secas: el mayor contrato en la historia de la empresa y para mí un gran honor gestionar este proyecto.  

¿Qué es lo más importante a tener en cuenta en este proyecto? 

Como en todos los proyectos grandes, hay muchos participantes con muchos requisitos y cambios potenciales. Solo mi equipo interno tiene 30 personas, a las que hay que añadir los socios externos. Además, el proyecto se planifica e implementa completamente en BIM. Esto implica que toda la planificación debe ser muy detallada y precisa desde el comienzo. Frases como «Ya lo veremos en la obra» ya no existen. Entonces es demasiado tarde. Para mí, esto significa que tengo que prestar aún más atención a cada detalle durante la planificación.  

¿Qué aprecia de su profesión? 

Me gusta trabajar con muchas personas al mismo tiempo y me gusta que cada día sea diferente. Siempre hay algo nuevo y nunca te aburres, lo cual es genial. 



 

Información adicional sobre Anika Reichert

Anika Reichert es ingeniera diplomada en ingeniería mecánica y tecnología de procesos. Después de sus estudios en Bayreuth, donde se especializó en tecnología de construcción y producción, adquirió experiencia en la gestión de proyectos en diferentes puestos antes de unirse a Weiss Klimatechnik a finales de 2022. En su vida privada, también le gusta tener todo organizado y programado, algo fundamental, ya que con dos hijos, queda poco tiempo para las aficiones como tocar el piano de vez en cuando. 

 


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